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Capitulo 54: Seforita, jAguanta!
Thiago se apresuré a cumplir con las Instrucciones. Pronto, Instagram se inundé de nuevo con
noticias sobre el concurso.
A las diez de la manana, el Grupo Valenzuela y los organizadores del concurso de joyeria
anunciaron oficialmente:
[iLa final del concurso de joyeria se traslada a Coralia!]
Diez minutos después, el atractivo actor Alvaro publicé un selfie con un texto:
[He oido que Coralia es una ciudad de la que nadie quiere irse. {Tengo que ir a verla!]
Otro rato después, varias figuras influyentes confirmaron su asistencia en Coralia para la final.
Aitana, al regresar a Coralia, fue directamente al Hospital General. Al ver a Valentina sola en la
cama del hospital, una sonrisa fria se dibujé en su rostro.
-¢Nadie te cuida? Qué lastima.
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Una enfermera entré en ese momento y escuché su comentario.
-El esposo de la sefiorita Lancaster ha estado cuidando de ella estos dias. Hoy... quizas tuvo
algln asunto urgente, se fue temprano y no ha vuelto.
-Ja...-solté Aitana con desdén-. ;Su marido, ese hombre de un bar? Qué patético.
Esper6 a que la enfermera se fuera y se incliné al oido de Valentina.
-Mi querida hermana, despierta pronto para veganar el campeonato, mientras a ti te
expulsan de la industria. Y hay mas... No solo soy yo quien estd comprando comentarios
negativos en tu contra. Parece que no soy la Unica que quiere destruirte.
Con una sonrisa triunfante, Aitana se marchd, sin notar que los dedos de Valentina se movian
ligeramente.
Valentina estaba atrapada en una pesadilla. Sofi6 que estaba en un coche con una mujer a su lado.
Instintivamente, la llamé «mama».
Pero entonces, la mujer miré algo con terror. Valentina sigui6é su mirada y un camién acercandose. Tras un
estruendo, el coche cay6 por un barranco al rio.
Se sentia hundiéndose con el coche, pero de repente una mano la agarré. Una voz suave y firme.
-Valen... escapa, tienes que escapar-Era la voz de su madre.
Intentd verla claramente, pero la escena cambio. Yacia entre los restos de un accidente, y la
mano que la sostenia ahora era la de un hombre. No podia ver su rostro, solo escuchaba su voz
grave y angustiada:
-Seforita, jaguanta!
Valentina despertd sobresaltada, con imagenes de su pesadilla atin en la mente. Sentia que el
accidente no habia sido una coincidencia.
A pesar del intenso dolor en su brazo izquierdo, encendié su teléfono y se sobresalté al ver la
fecha.
iEl 10 de octubre! El dia de la final! Ya era demasiado tarde?
La idea de que Aitana usaria su diseen la competencia la llené de indignacién. jEso era suyo!
En ese momento, escuché una conversacién fuera de la habitacién.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
-Dicen que el camde sede del concurso de joyerfa a la Plaza Internacional de Coralia fue ideal
del sefior Mendoza
-¢Pero como es que el Grupo Valenzuela acepté una sugerencia del sefior Mendoza?
-Ah, eso no lo sabes. Mi prima trabaja en el Grupo Valenzuela en Guadalajara ycontd que la
seforita Valenzuela, Lucia, y el sefior Mendoza eran amigos de la infancia y hasta estuvieron comprometidos.
Pero Lucia rompid el compromiso y se casé con otro. Ahora dicen que esta tramitando su divorporque aun
ama al sefior Mendoza...
El nombre «Lucia» le sonaba a Valentina, pero no tenia tiempo para reflexionar. La competencia se trasladaba a
Coralia. {Tenia que recuperar su disefio!
Valentina sali6 sigilosamente del hospital y se dirigié a la Plaza Internacional de Coralia. A medida que se
acercaba el inidel concurso, los participantes debian entregar sus disefios y
obras a la organizacion.
En la gran pantalla se mostraban los nombres de los participantes. Los que habian entregado su trabajo
aparecian en rojo, mientras que los nombres de aquellos que no lo habian hecho estaban
en gris.
Aitana, al ver el nombre «Valentina Lancaster» en gris, sonrid triunfalmente. Pero al girar la cabeza, su mirada se
cruzé con una figura conocida...
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