Cariño eres multimillonario

Capitulo 257: Unirse Al Grupo Valenzuela

Lucia era astuta, y Aitana no estaba a su nivel en cuanto a sagacidad.

La reaccién de Altana le confirmé a Lucia que habla una conexién entre los dos accidentes.

No esperaba sacar la verdad de Aitana directamente; si queria saber, simplemente investigarfa por su

cuenta.

Ahora que Valentina se habia convertido en una enemiga comun para ambas, Lucia sabia que contar

con Altana, la Unica descendiente de la familia Valenzuela, seria una ventaja.

Asi, tras un breve momento de tension, Lucia suavizé su enfoque.

-Acabo de enterade lo del accidente de Valen. Como hermanas, ;no deberiamos preocuparnos y

cuidar la una de la otra?

-Por supuesto, deberiamos preocuparnos -respondié Aitana, algo nerviosa ante la idea de que Lucia

investigara mas sobre el accidente.

Aunque tenia preparadas excusas para desviar cualquier sospecha sobre la conexién entre

accidentes, preferia evitar complicaciones.

En un instante, escuché a Lucia suspirar.

-Los asuntos quepreocupan ahora seran tu responsabilidad. Ultimamente tengo demasiado en mis manos,

asi que lleva también mi preocupacién contigo.

Lucia le regal a Aitana una gran sonrisa, echd un vistazo a su reloj, como si realmente tuviera un asunto

urgente que atender. Después de saludar répidamente a Aitana, Lucia se apresuré a dejar la Villa Valenzuela.

Aitana mir fijamente el lugar donde Lucia habla desaparecido, pensando en Valentina... Secretamente deseaba

que Valentina hubiera muerto en ese accidente de coche, pero ella habia sobrevivido por poco. Aitana apretd su

teléfono con fuerza, frustrada, volvié a su habitacién y se par6 frente a la ventana. Desde alll, en el jardin a

don Rall sentado en su silla de ruedas. aparentemente dando instrucciones a Federico.

Don Rall pensaba cada vez mas en Valentina; Altana sabla que necesitaba actuar pronto. Tomando una profunda

respiracién, Aitana noté un montén de disefios en la mesa. Aunque no le gustaba dibujar esas cosas, habia

preparado esos disefios especialmente para ingresar al Grupo Valenzuela. Se acerco, tomé los disefios y, a

propésito, los lanzé por la ventana. Los papeles volaron con el viento y Aitana esbozé una sonrisa fria antes de

correr fuera de la habitacién, bajar las escaleras y salir. Los sirvientes de la Villa Valenzuela ya estaban

recogiendo los papeles esparcidos por el suelo.

-Gracias, gracias... -Aitana recogia los disefios mientras agradecia a los sirvientes. Parecia como si esos disefios

esparcidos fueran tan preciados como su propia vida. Pronto, el movimiento atrajo la atencion de don Ral y

Federico en el jardin. Federico, empujando la silla de ruedas de don Rall se

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acercé mientras Aitana limpiaba el polvo de los disefios. Al levantar la vista, se encontré con don Raul

-Abuelo...

La mirada de don Rall se fij6 en los disefios en sus manos.

-iQué es esto?

Con una ligera vacilacion, Aitana le entregd los disefios.

-Abuelo, solo estaba aburrida y dibujando para pasar el tiempo.

Don Rall examind los disefios, su expresién cambiaba gradualmente a una de apreciacion.

-No estd mal. Puedes hacer esto... Claro, creciste con Valen y con una joyerfa en casa, es natural que sepas

disefar joyas.

Esas palabras, sin embargo, solo sirvieron para molestar a Aitana.

A pesar de saber que ella era la verdadera heredera de la sangre de la familia Valenzuela, don Ral parecia tener

mas curiosidad por Valentina que por ella. Aitana reprimi6 su disgusto, mostrandose obediente pero con un

toque de timidez.

-Solo son dibujos aburridos, no se comparan con los de mi hermana.

Aitana se humillé a propdsito, pero las palabras siguientes de don Rall cayeron sobre ella como un balde de

agua fria.

Examinando detenidamente los disefios y pensando en los que habia visto de Valentina a través de

Alonso, don Rall fruncié el cefio.

-No, no se comparan con los disefios de Valen.

El camen la expresion de Aitana fue notable.

Don Rall se cuenta de su error y tosié incomodamente.

-Eh, eh, Aitana, noreferfa a eso. Eres hija de Citlali, mi familia Valenzuela comenzé con la joyeria y luego

expandi6 sus negocios. Tienes el talento de la sangre de la familia Valenzuela, con la formacién adecuada, tus

logros seran indudablemente grandes.

Las palabras de don Rall encendieron una chispa de emocién en Aitana. Después de todo, como su abuelo, era

natural que creara condiciones para su crecimiento.

Pero don Rall, después de decir esto, continué examinando los disefios.

Aitana maldijo por lo bajo, decidida a que su esfuerzo de hoy con el disetuviera éxito a toda costa. Por lo

tanto, suspiro:

-He estudiado disefio, pero nunca he tenido la oportunidad de ejercitade verdad ni de mostrar mi talento.

Tanto mi abuelo como mi madre son personas excelentes, pero yo... Si tuviera un lugar donde

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pudiera perfeccionar mis habilidades, estoy segura de que podria heredar el talento de mi abuelo -Lo que

implicaba era que queria un puesto en la empresa.

Incluso Federico, que estaba cerca, entendié lo que Aitana queria decir. Sin embargo, la expresion de don Raul se

endureci6 de repente, haciendo que el corazon de Aitana se acelerara. Queria entrar en el Grupo Valenzuela, si,

pero no a costa de disgustar a don Raul.

-Abuelo-..

Aitana estaba a punto de explicarse cuando don Radl la interrumpid:

-Aitana, el error es mio.

Aitana quedé en silencio, sorprendida.

-Eres mi nieta, y mi intencién era que vivieras cémodamente en casa, sin necesidad de exponerte, pero he

ignorado tus deseos -la voz de don Rall estaba llena de remordimiento.

Aitana se sinti6 aliviada de inmediato y rapidamente adoptd una sonrisa, una mezcla de esfuerzo y agraque

despertaba lastima, haciendo que don Rall se sintiera atin mas culpable. jQué buena chica

Est

Don Rall le hizo una sefial.

-Ven aqui.

Aitana se acercd y se arrodillé a sus pies. Mirando a don Rail, por un momento, él visualizé a Valentina

en su lugar. Aitana, notando su distraccién, lo llamo:

-Abuelo...

-Aitana, la empresa de la familia Valenzuela es vasta. Si te aburres y quieres practicar disede joyas. entra al

Grupo Valenzuela, habla con Alonso sobre cualquier posicion... -don Rall dijo con una sonrisa.

Eso era exactamente lo que Aitana estaba esperando. Cualquier posicién... Claro, ella tenia en mente el puesto

de Valentina. Sin embargo, con la condicién de salud fluctuante de don Raul y su memoria a veces confusa, si

olvidaba el dia en el hospital cuando Valentina decidié separarse definitivamente de la familia Valenzuela, y

Aitana sugeria reemplazarla, seguramente él no estarfa de acuerdo.

-Gracias, abuelo. El solo hecho de quepermitas entrar a la compaiifa a practicar ya es mucho. cualquier

posicion estara bien-Aitana, feliz, apoy6 su rostro en la rodilla de don Radil.

Don Rall, acariciando su cabeza, replicé el gesto como si fuera una costumbre, aunque era una

costumbre asociada con Valentina.

Altana reprimié su descontento. Jurando que algln dfa, Valentina no seria nada.

En la base del edifidel Grupo Valenzuela Joyeria, Valentina miraba hacia arriba, hacia el alto edificio, y por

alguna razén, comenzd a estornudar repetidamente. Habia estado en su casa, navegando en su computadora

sobre algunas cosas relacionadas con ella. el Grupo Valenzuela Joyeria y decidié

tomar un taxi para ir alli.